viernes, 24 de diciembre de 2010

NO DUERMO

     Esta noche como una de tantas, no duermo, no respiro, la incertidumbre me embarga, se agarra flemática a mis riñones... Es una de esas ocasiones en que sabes que aunque te inyectes medio frasco de rivotril en vena, no descansarás. Llevo gabapentina hasta en el iris de los ojos, no me preocupa, debe de formar parte de los efectos secundarios de nuestra química atracción. Mi única tabla de salvación en el limbo de mis pensamientos extremos:  escribirte! Tengo la extraña sensación de que no hay tiempo que perder, hay tanto por emprender. Pero me paro a pensar, ¿qué es lo que necesito hacer? para calmar esta ansiedad, que me empuja a sacudir rítmicamente, las letras del portátil, con la tibieza de la yema de mis dedos. Me hierve la nuca, me duele el cuello y no amainan las ideas. Pasé la tarde de tempestad escribiendo Haiku, quizás para viajar mentalmente a Japón ¿le importa a alguien tanta tinta derramada? ¿ Tanto lápiz degollado? ¿Le importo yo a alguien? buena pregunta, al hilo del victimismo. Soledad como una esponja que acaba absorbiendo la última esperanza. Esporádicamente sí, en algún momento, todos despertamos curiosidad y anhelo de amistad, quizás sombras enamoramiento; después, todo se diluye en el tiempo de la monotonía, se emborrona con el comienzo de una nueva historia: fresca ilusión...no se puede permanecer atrapado en el pasado, la vida corre y, aunque alguno piensa que el tiempo no existe, pero la materia de la que estamos constituidos no es imperecedera. Lástima. Como las máquinas, tenemos un tiempo limitado, unos piensan que para aprender las lecciones de la vida, otros para disfrutar de sus flores emborrachadas de felicidad, los más no tienen ni tiempo de hacerse preguntas de mucho calado. Qué más da, si todos acabaremos bajo la eterna tierra de la que procedemos y a la que volveremos.
     A estas horas inciertas, percibo, como la falta de sueño comienza a afectar a mi estado de ánimo, a mis neuronas egocéntricas, que junto a las dendritas se dejan engañar por el deseo de dar a luz algo que de verdad merezca la pena, que no provoque el vómito de lo cotidiano...Tan solo buscan un chispazo azul que las haga estallar de fértil elocuencia, para dar a luz un mar de palabras que les acerque a la eternidad.
     No me hagas mucho caso espíritu inquieto y léeme sin juzgar mi desahogo, tan solo ese gesto tuyo me permite reconciliarme con el todo y sentirme un poco menos sola. Besos nocturnos.  
La madrugada me sorprendió dándome a conocer por casualidad a este grupo...

1 comentario:

  1. -------El buscador de poemas iba de hotel en hotel; de noche en noche; en tu búsqueda-------

    …Al final cerré los ojos prudentes de mi alma y deslicé mis intenciones por un precipicio donde acunados por el viento pasional, aterricé debidamente sobre la rugosidad imponente de tus labios merecidos…

    Muchas veces también a mí la felicidad me paraliza el espíritu. Creo que incluso la realización en la vida me obliga a veces a vaciarme de mi mismo. ¿Carece de yo la felicidad?
    Muchas veces se ha dicho que la vida es un sueño, y hay veces que no puedo apartar esa dichosa idea de mi cabeza. Observo el mundo y contemplo las limitaciones en las que se encierran las facultades del hombre; comprendo que la meta de cualquier esfuerzo halla su correcta evolución cuando va en el camino de satisfacer nuestras necesidades las cuales siempre tienden a prolongar nuestra existencia efímera. Al fin y al cabo, mera resignación meditabunda mientras escribimos entre nuestros muros dónde somos presos; ideas delirantes y figuras extrañas.
    …La noche empieza y con ella el silencio… ese silencio que nos hace cómplices el uno del otro: que nos envuelve en la cama; justo después de hacer el amor, donde ya solo me queda mirarte y adorarte…
    Al final no único que verdaderamente halló y como bien sabes; a tientas… es un mundo dentro de mí. Un mundo lleno de deseos oscuros más auténticos que realidades y fuerzas vivas.
    Entonces comprendo que la auténtica vida no reside en la cordura sino en nuestra preciada locura; esa de que tantas veces hablamos y esa misma que muy a menudo se viste de las pulsaciones de nuestros dedos y nos aparece en forma de mil versos frente a nuestros ojos. Como el universo no puede sanar la herida del corazón, tengo que emborracharme de delirios bajo las estrellas y escribir sin parar…

    …De ambos seres fluyeron lágrimas que transmutaron del sufrimiento al gozo y del gozo a la perversión de amarse de la forma más natural que existe…

    (Siempre nos quedará nuestra locura insaciable; siempre nos quedarán las noches que bien sabemos que apenas son solo nuestras… nadie sabe a dónde nos llevará el mundo y el tiempo… Tal vez mañana compartiremos unas sábanas locas como las que aquí nos atrevemos a crear… Si en nuestro mundo reina la locura, dejemos pues que reine. Si algo hay que verdaderamente consuela mi ser; es el mero hecho de encontrar otros seres como tú. No dudes en transmitirme tu intranquilidad… deja fluir tu alma y se esa niña de 15 años que me tiene loco. ¡Sueña, sueña, sueña y nunca dejes de hacerlo! ¿Es muy egoísta pedirte que lo hagas por mí?

    -------------Ahora el buscador de poemas ha descubierto que los versos están en él porque nunca se fueron de ti----------------

    Albert J Ruiz

    ResponderEliminar