sábado, 25 de diciembre de 2010

ENTRE TRES

     ¿Cómo es posible? ¿Qué en tu poesía delirante ya hayamos hecho el amor? ¿Cuándo fue? no me entere, acaso fue anoche entre sueños, pero creo que no, sino me hubiesen nacido alas y gustosa habría alzado el vuelo, muy alto, hasta alcanzar el horizonte de tus ojos. Por un momento, nadando entre el mar de tus deseos, he sentido un latigazo de celos. Sí, es como si en vez de ser esto, una historia de dos, fuese una aventura entre tres. Se abrió una ventana ante mi mirada, y te vi sobre un lecho, retirando las sábanas, dos cuerpos entre ellas. Celos, y más celos, acababas de hacer el amor con ella, y el recuerdo físico de esa mujer unido al deseo de mi cuerpo aún desconocido, te inspiraban...sí, a hurtadillas, descalzo, te deslizaste como un ladrón en busca de tu teclado. Y  con el corazón latiendo acelerado y embebido en mí, pero con el olor de la otra aún en tu piel, comenzaste a escribirme....
     Sé que es locura, pero eso pensé, porque yo te confieso que desde marzo de este año mi corazón nació a una nueva vida, desarraigado y huérfano, pero libre al fin de nuevo. No quiero preguntarte. No quiero saberlo, pero muy bien podría tu corazón estar enjaulado, preso de algún querer, o acaso ella, imaginaria, tan solo sea la dueña de tu piel, de tu abrazo, de tu cuerpo. Conflicto, lucha. Yo me quedo con tu pensamiento, con tu imaginación, con tu deseo por saciar. Poco a poco me iré adueñando de tu voluntad, de tus ilusiones, tu alma ha de ser solo mía. 
     ¡Disfruta de estas fechas! Tan solo lo justo, guárdate tu pasión cuidadosamente para entregármela como precioso regalo, el año que comenzaremos juntos, aunque en la distancia. Tuya soy desde este rincón del mundo olvidado. Besos desde el Cabo de Gata.

3 comentarios:

  1. Ando escaso de vida últimamente…

    Me adentré a mí mismo y me di la vuelta des de dentro… Busqué mi sombra en el seno de un sueño extraño y me la encontré con un exceso de inconcreción. Después de haber creado mundos de letras, paraísos celestiales y grandes delirios tal vez ahora ya obsoletos; después de haberlo perdido todo por los espacios; de pronto, uno se da cuenta de que anhela algo parecido a una sombra tal vez más concreta; algo que no pasara desapercibido en una ausencia general.
    Muchas veces he salido disparado hacia el cielo en noches de luna para tratar de encontrarte des de las alturas. La grandiosa luna me prestaba su único ojo redondo… Entonces descendía hacia la tierra sediento de pasiones creyéndote mía… pero ayer me di cuenta que hasta hoy tal vez nunca antes apareciste.
    Y solo cuando los aires amainan y suspenden al paso la calma y la inmovilidad meridiana alisa las olas estremecidas en medio de un leve fulgor enmudecido… solo entonces cuando la mar está tan placida que te susurra una canción adormecida… entonces puedo llegar a mi ser ya tan tuyo que solo para ti se atreve a latir en letras. Solo en esa espuma marina, actualidad de la nada, me reconozco en mi sabia locura y me atrevo a desnudarte en mi loca cabeza… Nunca derretí en otros cuerpos lo que en el tuyo afirmo hacer en ese sueño; un sueño capaz de existir en un solo mundo como este tuyo y mío; donde no hay lugar para tres…

    Ando escaso de vida últimamente…
    --Albert J Ruiz--

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  3. Tal vez ya terminó... tal vez nunca existió... y como siempre el miedo.
    El miedo te paraliza; como siempre; oh tu, rostro oscuro y sin forma, haz de luz que me inspiraste noches enteras... ¿es que ya te has apagado?

    solo queda el silencio y el sueño que siempre estará... suerte que estos dos nunca fallan..



    Hay noches en que salgo de la noche
    y me voy caminando por el sueño
    y allí encuentro pedazos de una gloria
    que no son míos ni tampoco ajenos

    hay amores perdidos que no logro
    tocar con estos labios o estos dedos
    quiero cazarlos con mis candideces
    pero no puedo porque se están yendo

    hay sueños en que el mundo se suicida
    porque pende y depende de un imperio
    y eso me ha parecido siempre justo
    y por qué no decirlo; tan perverso

    hay noches en que vuelvo de otras noches
    con todo un equipaje de silencios
    son horas en que llego tan ambiado
    que me encuentro con otro en el espejo

    en la memoria y en la desmemoria
    se instalan el olvido y el recuerdo
    el llanto también hace de las suyas
    y el alma se da vueltas en su lecho

    ... y es que la soledad es un buen premio

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