sábado, 18 de diciembre de 2010

EL PAÍS DE LOS SUEÑOS

     Sé que eres un ser inteligente y me confirmas lo que sospechaba, que tu generosidad y valentía a la hora de lanzarte a esta amistad, no tiene límites. Quieres vagar en el país de los sueños, de mi mano, la mano de una perfecta desconocida, aun sabiendo perfectamente que yo no soy yo, esa tensa espera aún excita más tu curiosidad...Y con las últimas palabras que me escribes ya no sé si pensar que eres un loco, un poeta o tu innata fantasía desea con todas sus fuerzas dejarse llevar...lejos, sin saber a dónde, ahí reside el atractivo ¿quién hay detrás de mis palabras? sabemos donde comenzamos, pero donde nos llevará esta amistad. Espero que lo de la fiebre en todo caso sea una broma, a modo de disculpa, por la riqueza de tu lirismo, o bien que sea calentura  física y que te restablezcas pronto. Mi pecho se siente lleno al pensar en ti, al imaginarte tan lejos, una aventura por descubrir...gracias por no pedirme nada a cambio, por no forzarme a desnudarme ante ti, deja que vaya confiándome y te sorprenderá el tipo de persona que soy, aunque compleja creo que puedo aportar muchas cosas aunque sea en la distancia. Un abrazo eterno y cuídate esa fiebre pero cultiva a la vez esa vena poética.    

2 comentarios:

  1. LOCO POETA

    Hoy he resuelto hablar conmigo mismo
    Aprovechar por fin el privilegio
    De averiguar quién soy de dónde vengo
    Por qué me gustan las canciones tristes. (MB)

    Y seguías sincera, tú, luna; vistiendo desnuda tu cuerpo perfecto, tu mirada infinita y tu corazón de hierro.
    …Precisa la luna que al igual que ayer; hoy también llena, colgaba del cielo esperando mi alma…
    Siempre recuerdo ese verso poético de Neruda en el que decía: “Puedo escribir los versos más tristes esta noche” (…) donde los rincones dejan de ser rincones puesto su distinción ya no es posible. El color monocromo cubre la vida y la oscuridad se centra en mi alma. Busco sin ver una vida continua… Nazco sin ver en tu corazón oscuro... Busco mi vida tendida en la tuya... y es que sin quererlo me pierdo en ti y no encuentro salida...quizás yo mismo rompí el mapa al torcer la primera esquina derecha de tu corazón oscuro... tal vez apagué la luz de mi vida para querer quedarme en silencio viviendo en la tuya... tal vez tantas cosas.
    Y es que cuando considero sincero y borracho de humo la breve duración de mi vida y contemplo el silencio que me llama y me dice que la eternidad absorbe, que procede y sigue... me siento tan solo. Tan ínfimo y pequeñísimo es el espacio que lleno... que ya he llenado y que poco más llenaré, que veo, que incluso palpo y toco, que a veces siento... ¡Y es que la infinidad me da vértigo! Yo que acostumbrado a cabalgar por los montes más altos ahora lloro solo por no saber qué hacer.
    Ignoro la infinitud de los espacios, que también ellos me ignoran a mí; y tengo miedo al verme aquí y no allí.

    (No me cuesta colgarme de tu extensa sabiduría; me valen mil veces más unas palabras como las tuyas que cualquier imagen de la mujer más bella del mundo; me es casi obligado abrir las puertas de mi alma y de mi corazón y poder compartir con alguien la necesidad impetuosa de una alma como la mía que precisa libertad! )

    Y sin embargo despisto mi vida, la luna me ciega, la noche me alumbra y te veo a ti.

    (Sigue)

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  2. Y es que cansado de saber tantas cosas me encuentro en un sueño desierto... ¿qué podría inventar yo en el desierto de las ideas? Quizás un corazón sincero me dejaría de lado... quizás una mirada sincera se taparía los ojos...y después de todo me cuesta conocerte, me cuesta tenerte porque eres tan bella y tu vida me atrae y tus ojos me encantan y tu cara me absorbe y tu contorno es perfecto y tu carácter helado lo abrazo sin miedos y de vez en cuando lo derrito un poquito y me baño en tus lágrimas y te desnudo...siempre a tientas pero con el corazón en la mano y un manto de amor envolviéndote.

    (No preciso verte para poder deshacer mi imaginación en la perfección de un rostro femenino como el tuyo… como puedes leer: siempre a tientas pero con el corazón en la mano.
    No es calentura ni locura lo que escribo; es la libertad que la letra me concede; es el poder volar en un mundo sin restricciones; donde cualquier fantasía es posible, dónde ser loco o ser poeta es lo mismo…)

    Y es que cuando considero sincero y borracho de humo la breve duración de mi vida y contemplo el silencio que me llama y me dice que la eternidad absorbe, que procede y sigue... me siento tan solo. Tan ínfimo y pequeñísimo es el espacio que lleno... que ya he llenado y que poco más llenaré, que veo, que incluso palpo y toco, que a veces siento... y es que la infinidad me da vértigo... yo que acostumbrado a cabalgar por los montes más altos ahora lloro solo por no saber qué hacer. Ignoro la infinitud de los espacios, que también ellos me ignoran a mí y tengo miedo al verme aquí y no allí.

    (Y como siempre el miedo existencial; el que me destruye un poquito cada día, pero el que me permite sacar de mis heridas la sensibilidad que preciso para hacer grande mi libertad. El miedo a estar solo ante todo, la simple idea caprichosa de no tener nunca nadie que sea capaz de contestar un escrito mío con un pequeñísimo acento de sensibilidad y entendimiento. Nunca hallé a nadie en mi vida capaz de escribirme como lo haces tú; por eso no me cuesta desnudarme ante ti; por eso no me cuesta desnudarte a ti en un supuesto sueño mío. Pero ante todo lo que no deseo es incomodarte; por lo que no dudes en indicarme lo que tal vez no sea de tu agrado.)

    Un abrazo muy caluroso; ¡quiero que lo sientas muy adentro de ti!
    ..Escribe pronto...

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